Las lluvias que azotaron a principios de noviembre a Tabasco, Chiapas y Veracruz no sólo dejaron daños materiales en casas y negocios, también obstruyeron caminos, provocando que muchas personas quedaran varadas y sin posibilidad de trasladarse.
Al recibir reportes de colaboradores atrapados en un vado, Grupo Coppel de inmediato supo que tenía que ayudarlos, así que envió dos tráileres de carga para trasladarlos.
Para muchos este apoyo fue un gran alivio, pues les permitió ponerse a salvo y llegar a sus casas o trabajos de forma segura e incluso poder abastecerse de alimentos.
“Algunas personas hasta se tomaron selfies en los tráileres y las subieron a las redes agradeciendo la ayuda”, contó Cabrera, quien formó parte del equipo que coordinó los traslados.
Ante la emergencia, Grupo Coppel puso en marcha su iniciativa “Unidos ante la tempestad”, mediante la cual ha contribuido con donaciones económicas y en especie en favor de los daminificados. Derivado de ella, dos autobuses de la empresa se pusieron a disposición de la comunidad con rutas diarias para continuar con las labores de traslado de los habitantes de distintas comunidades afectadas. Adicionalmente, se rentaron otras dos unidades para poder cubrir más zonas.
Los camiones fueron equipados para cumplir los protocolos de prevención ante el Covid-19: gel, cubrebocas y espacio suficiente para mantener la sana distancia. Se estableció una ruta constante hacia áreas de difícil acceso, de ida y regreso, y el servicio fue totalmente gratuito durante la semana más crítica de las inundaciones. La rutas eran utilizadas principalmente por personas que tenían que salir a trabajar.
Muchos colaboradores de Grupo Coppel vivieron en carne propia las afectaciones. Afortunadamente, la ayuda comienza en casa y para ellos la empresa destinó un apoyo especial: mil 787 colaboradores recibieron tarjetas de despensa con un valor total de 1.4 millones de pesos. Además, aquellos que sufrieron daños considerables en sus viviendas recibirán un apoyo económico adicional acorde a cada situación.
Los niveles de agua bajaron, los caminos se reabrieron y la emergencia pasó, pero el apoyo recibido durante estos momentos difíciles, seguro se quedará en la memoria de muchos.
“Uno se llena de orgullo al ver que la sociedad responde agradecida y que nos dicen ‘gracias’, ese ‘ustedes sí nos ayudan’”, expresó Cabrera. “Recuerdo que también la gente de Protección Civil que estaba ahí en el vado se acercaba con nosotros agradeciéndonos”.
¡Unidos somos más fuertes!