Coppel se lleva hasta tu hogar una de las más hermosas tradiciones que existen en México: el arte.
La artesanía es una de las mayores riquezas de México. Y esta Navidad, Coppel quiere darle el lugar que merece a través del concurso Navidad Millonaria.
Además de dar premios al instante a los clientes Coppel, este concurso brinda la oportunidad a cientos de artesanos de mostrar la belleza y técnica de sus productos, preservar sus tradiciones y tener un apoyo ante la crisis económica generada por la pandemia.
“Aquí la alfarería es una actividad nata, el barro lo sacamos de las minas de Zautla y escarbamos con pala y pico. Desde que caminan los niños se involucran, las mujeres lo molemos, batimos, y los hombres hacen la quema”, cuenta Rocío Zelaya, cuya comunidad en San Miguel Tenextatiloyan, Puebla, participó en este proyecto con la elaboración de sartenes de barro.
“El concurso fue una maravilla, porque sí estábamos pensando qué hacer con la pandemia. Fue tanto trabajo que no tuvimos necesidad de salir a vender el producto y arriesgar nuestra salud”, agrega Rocío.
Desde 2011, Coppel, en alianza con el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART), ha adquirido más de 1 millón 76 mil 966 objetos hechos a mano con valor acumulado de más de 58 millones de pesos en comunidades mexicanas.
Las artesanías se sortean al instante por cada $650.00 en compras, abonos en tiendas
Coppel o zapaterías Coppel CANADA, pagos o depósitos en BanCoppel, envíos de dinero (MoneyGram y Dinero Ya), recepción de dinero (MoneyGram) y ahorro voluntario en Afore Coppel.
Este año se adquirieron 21,120 artesanías en 7 talleres del país, bajo el enfoque “Herencia Artesanal, Arte de Mano en Mano”, que busca exaltar a la artesanía no sólo por su valor estético, sino por su funcionalidad.
Su comunidad participó con cebolleros de barro, que se utilizan para servir guisos, chilaquiles, arroz o espagueti.
Otros premios que pueden ganarse al instante son los cestos de palma, provenientes de Chilapa, Guerrero, y que pueden lo mismo ser fruteros que canastos de ropa.
“El cesto es de palma cruda y lleva un proceso para que agarre el color que se le da. Durante tres meses lo trabajamos, porque en tiempo de calor no se pigmenta la palma”, explica Rufino Temiquetl de Jesús, artesano de esta comunidad guerrerense.
Para él, como para muchos artesanos mexicanos, este proyecto significó un alivio en los meses de confinamiento.
El concurso estará vigente del 26 de noviembre del 2020 al 6 de enero del 2021. Participa y gana la oportunidad de llevarte a casa alguno de los trabajos realizados con tanto esfuerzo y cariño por nuestros artesanos.